viernes, 11 de mayo de 2007

Learning to Read and Write: Developmentally Appropriate (NAEYC)

La NAYEC (asociación nacional para la educación de niños preescolares) se junta con la IRA (asociación internacional de lectura) para dar a conocer una serie de recomendaciones y declaraciones para que los niños tengan un buen desarrollo de la lectura y escritura.

Qué investigación revela
Los niños se acercan al mundo de aprender leer y escribir muy temprano en vida, mucho antes pueden exhibir habilidades de la producción de la lectura y de la escritura,
En sus experiencias e interacciones iniciales con adultos, los niños comienzan a leer las palabras, procesando relaciones de letra-sonido y adquiriendo el conocimiento substancial del sistema alfabético.
Incluso en los primeros meses de la vida, los niños comienzan a experimentar con el lenguaje, incluso imitan sonidos con los tonos y los ritmos del adulto que les habla.
En situaciones cotidianas en el hogar, los niños encuentran diversos recursos, tipos y grados de ayuda para la lectura y la escritura temprana, podemos ayudar a niños a desarrollar el hábito de la lectura de por vida.
Muchas veces cuando uno le pasa un cuento a un niño, éste finge leer, con señales visuales para recordar las palabras de sus historias preferidas. Aunque los estudios han demostrado que éstos fingen leer, tales lecturas visuales pueden demostrar conocimiento substancial sobre las características globales de la lectura y de sus propósitos.
Con el estímulo, los niños comienzan a etiquetar sus dibujos, dicen historias, etc. Esta actividad de la escritura principiante envía el mensaje importante que la escritura no es sólo práctica, sino que los niños están utilizando sus propias palabras para componer un mensaje para comunicarse con otros.
Las salas de clase adornada con impresiones, textos, juegos de lengua, etc permiten que los niños experimenten la alegría, que asocien la lectura y la escritura, que se den cuenta que éstos tienen una función y además aprenden los conceptos básicos sobre la impresión que la investigación ha demostrado que es predictor fuerte del logro.
La instrucción debe apuntar ha enseñar las relaciones importantes de la letra-sonido, que una vez aprendido se practican con tener oportunidades de leer.
La experiencia de la lectura que tenga un niño, pueden recaer en que lea más a menudo y así se lograra que éste goce y disfrute la lectura.
El énfasis de los profesores estará en que los niños les guste leer, que se conviertan en lectores independientes y productivos, ayudándolos a ampliar sus capacidades de razonamiento y de la comprensión en aprender sobre su mundo, para esto los profesores necesitarán proporcionar materiales desafiadores. También necesitarán asegurarse de que los niños tengan práctica en la lectura y la escritura y muchas oportunidades de analizar asuntos, de generar preguntas, y de organizar respuestas escritas para diversos propósitos en actividades significativas.
La investigación apoya la opinión del niño como constructor activo de su propio aprendizaje, mientras el adulto debe acentuar el papel crítico, apoyar el conocimiento, estar interesado y que proporciona el andamiaje para el desarrollo del niño de mayores habilidades.
IRA y NAEYC creen que los profesores de la niñez temprana necesitan entender la serie continua de desarrollo de lectura y de escritura y ser expertos en una variedad de estrategias que determina y apoyar el desarrollo de los niños.
En el jardín infantil y grados primarios, los profesores deben utilizar buenas prácticas, para desarrollar el inicio de la lectura y escritura a través de experiencias diarias de la lectura e independientemente leyendo historias significativas y también a través de los textos informativos.
Las experiencias durante los primeros años de la vida pueden tener consecuencias a largo plazo, por esto es de gran importancia estimular y acercar a los niños a la lectura y escritura.
El aprender leer y escribir es uno de los logros más importantes y más de gran alcance de la vida. Su valor se considera claramente en las caras de los niños-jóvenes orgullosos, la sonrisa confidente del lector capaz, por esto hay que asegurarse de que todos los niños jóvenes alcancen sus potenciales pues los lectores y los escritores son la responsabilidad compartida de profesores, administradores, familias, y de comunidades.